La gran oportunidad para migrar a modelos educativos más sostenibles y accesibles.
Previo al confinamiento por la covid-19, la industria educativa registraba pérdidas significativas debido a sus altos costos de operación física. Pero la implementación de modelos de aprendizaje virtuales y mixtos ha dado las primeras señales de eficiencia operativa en las instituciones educativas y de su capacidad para hacerlas más competitivas, innovadoras e inclusivas.
Por Michael E. Spencer
mspencer@globalxstrategies.com
Mucho se ha dicho y escrito en tiempos de pandemia sobre la necesidad de los colegios, institutos y universidades de recurrir al blended learning y al hybrid learning (aprendizajes mixtos e híbridos) para enfrentar el ciclo educativo de 2021 y parte de 2022. O más.
Poco se ha discutido, sin embargo, sobre la gran oportunidad que ofrece la combinación de la educación física y a distancia con la incorporación de herramientas digitales y métodos asincrónicos de aprendizaje para que los establecimientos educativos se mantengan a flote, crezcan y se fortalezcan. Que se tornen en empresas más sostenibles y exitosas.
Me atrevo a afirmar que la covid-19 aceleró entre 10 y 15 años la implementación de la educación en línea. Es un cálculo atrevido, pero es innegable que las ventajas están a la vista. La primera, y más obvia, es que las clases virtuales permitieron a los establecimientos educativos continuar impartiendo clases y, por ende, seguir generando ingresos, un punto en el vale la pena detenerse.
Previo a la pandemia, la industria educativa no atravesaba su mejor momento. Tanto a nivel escolar como universitario, registraba significativas pérdidas debido a sus altos costos de operación física, según mi propia observación y estadísticas de clientes y socios a las que tuve acceso.
La implementación de clases virtuales redujo significativamente algunos costos fijos de colegios y universidades, pero dado el limitado cash flow del que disponían algunos previo al confinamiento, estas reducciones no se trasladaron a los clientes. No era inusual escuchar las quejas de padres de por qué debían pagar la misma mensualidad si sus hijos estudiaban en casa y, además, demandaban su atención y tiempo.
Antes de la pandemia, la educación virtual era más utilizada como un soporte que como parte de un modelo de aprendizaje mixto o híbrido. La mayoría de colegios y universidades de Latinoamérica –una de las regiones en las que me he enfocado– empleaban contenido y herramientas en línea para apoyar sus clases presenciales en una relación de aproximadamente 90% educación física y 10% de educación online. El confinamiento invirtió esa ecuación y apremió la implementación de plataformas virtuales. Los educadores y establecimientos que ya habían utilizado contenidos en línea quedaron en clara ventaja sobre su gremio.
En los últimos veinte años, he sido un empresario enfocado en la educación y tecnología. Ayudo a los desarrolladores de productos educativos a llevarlos al mercado internacional y acompaño a las empresas educativas en la implementación de diversos modelos de blended learning e hybrid learning que no solo incluyen la mezcla de clases a distancia con presenciales, sino la adecuada implementación de múltiples herramientas de aprendizaje.
Junto a mi equipo hemos implementado diversidad de productos desarrollados por expertos en su ramo. Promovemos la escala de instrucción, la cual permite al estudiante conducir su propio camino de aprendizaje que va desde herramientas autogestionadas, hasta chats automatizados y consultas en vivo y en línea con un tutor o tutora que se conecta desde cualquier país y horario del mundo. Estudiantes y profesores se benefician por igual y los centros educativos reducen significativamente sus gastos de operación.
Estoy convencido de que para educar hay que tener vocación de enseñanza acompañada de un modelo de negocio sólido. He sido testigo de esto muchas veces: el ADN de quienes incursionan en el negocio de la educación es esencialmente de educadores. Son expertos en atender un problema educativo que conocen, pero no tienen experiencia en cómo llevar un producto al mercado y apenas consiguen generar ganancias para mantenerse. Cinco años después no han cobrado sueldos, no han crecido ni innovado y tristemente se ven obligados a cerrar la empresa, con lo cual perjudican terriblemente al estudiante.
Afortunadamente, la industria educativa se ha interesado en los últimos años no solo en implementar productos exitosos, sino en cambiar su mentalidad para mejorar, innovar y aumentar sus ventas. El impacto de estos cambios ha sido integral: beneficia a los establecimientos, a los educadores, a los estudiantes y a los padres de familia, a la vez que impacta en la sociedad y en sus niveles educativos. Poder ofrecer precios más competitivos se traduce en una educación más inclusiva y accesible, en todos los sentidos.
Si estás en el mercado de la educación, probablemente tienes claro que el blended learning y el hybrid learning son una realidad, con o sin coronavirus, y que necesitas implementar diversas herramientas de contenido e instrucción. Pero no te arriesgues a hacerlo solo. Busca la asesoría de expertos confiables y amplia experiencia que te den acompañamiento de principio a fin. No solo recorrerás exitosamente este camino, sino que te colocarás a la cabeza de quienes innovan en tiempos de pandemia.
Lee en mi próxima columna un análisis sobre cómo el blended learning y el hybrid learning serán cruciales para obtener mejores resultados y rendimientos en el ciclo educativo de 2021.
Michael Spencer es un ejecutivo de educación estadounidense con más de dos décadas de experiencia en el mercado “K-12” (de kínder a educación secundaria). Ha sido el fundador o cofundador de numerosas empresas de tecnología y educativas que ha vendido exitosamente después de crecerlas y llevarlas a los mercados internacionales.
Spencer es el fundador y CEO de Global Expansion Strategies. A partir del cierre de escuelas y colegios debido a la pandemia por covid-19, su firma ha conectado a empresas de tecnología educativa con socios internacionales para diversificar sus fuentes de ingresos y ofrecer a profesores y estudiantes soluciones de blended learning e hybrid learning.
コメント